jueves, 2 de agosto de 2012

Contra los toros





Pero, ¿adónde van?, ¿en qué barrizales se meten esta especie de tontainas autóctonos que saquean los bolsillos de los contribuyentes?
En fin, si los catalanes se quieren dejar manipular por esa panda de indocumentados analfabetos que les están llevando a la ruina, al aldeanismo y al ridículo más espantoso, allá ellos. El asunto de la tauromaquia es un jalón más en esa carrera hacia la autodeterminación de lo catalán ―no sé qué es eso para los nacionalistas― como el espectáculo central de un circo de curiosidades étnicas que no admiten parangón.
Luego están los tontos útiles de la defensa de los animales y de los seres vivos en general a excepción del ser humano, soy un defensor de los animales, me gustan, mucho me tiene que estar fastidiando para matar una mosca, por eso defiendo las corridas de toros, para que siga existiendo el toro bravo, los anti-taurinos, ¿de verdad  creen que sin corridas de toros los ganaderos van a seguir criando estos animales?, ¡que ilusos!, sin corridas, el toro bravo va a su total desaparición.  Me juego algo a que el doctor Montes y los responsables de las clínicas abortistas son anti-taurinos, exactamente igual que los vegetarianos que creen alimentarse  del respeto a la vida. Ellos no matan, al menos no ven a las lechugas retorcerse y gritar y ven con muy buenos ojos cómo se alimentan leones, tigres y lobos comiéndose otros animales. Dicen que el mundo está lleno de tontos y, además, que los tendremos siempre entre nosotros.
Respecto de los toros; bueno, la verdad, en mi vida he ido una vez a una plaza de toros, no me entusiasman las corridas de toros. Así es, que aquí estoy defendiendo la Fiesta Nacional, aunque estoy contra los toros, y siempre he estado contra los toros porque siempre he querido que ganaran los toreros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario