sábado, 4 de agosto de 2018

Los dientes del Sultán.



"Los dientes del Sultán" 

En un país muy lejano, al oriente del gran desierto vivía un viejo Sultán, dueño de una inmensa fortuna. 

El Sultán era un hombre muy temperamental además de supersticioso. Una noche soñó que había perdido todos los dientes. Inmediatamente después de despertar, mandó llamar a uno de los sabios de su corte para pedirle urgentemente que interpretase su sueño. 

- ¡Qué desgracia mi Señor! - exclamó el Sabio - Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de Vuestra Majestad. 

- ¡Qué insolencia! - gritó el Sultán enfurecido - ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí! 

Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos, por ser un pájaro de mal agüero. Más tarde, ordenó que le trajesen a otro Sabio y le contó lo que había soñado. Este, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo: 

- ¡Excelso Señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que vuestra merced tendrá una larga vida y sobrevivirá a todos sus parientes. 

Se iluminó el semblante del Sultán con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro. Cuando éste salía del Palacio, uno de los consejeros reales le dijo admirado: 

- ¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños del Sultán es la misma que la del primer Sabio. No entiendo por qué al primero le castigó con cien azotes, mientras que a vos os premia con cien monedas de oro. 

- Recuerda bien amigo mío --respondió el segundo Sabio-- que todo depende de la forma en que se dicen las cosas... La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la enchapamos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura, ciertamente será aceptada con agrado... 

- No olvides mi querido amigo --continuó el sabio-- que puedes comunicar una misma verdad de dos formas: la pesimista que sólo recalcará el lado negativo de esa verdad; o la optimista, que sabrá encontrarle siempre el lado positivo a la misma verdad". 

Dice el libro de los Proverbios: "Las palabras del hombre son aguas profundas, río que corre, pozo de sabiduría... Con sus labios, el necio se mete en líos; con sus palabras precipitadas se busca buenos azotes... Cada uno comerá hasta el cansancio del fruto de sus palabras. La vida y la muerte dependen de la lengua; los que hablan mucho sufrirán las consecuencias". Prov 18,4.20-21.- 

Uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse.

jueves, 2 de agosto de 2018

Maria Callas - (Ebben! Ne andrò lontana de la ópera "La Wally") (Alfredo Catalani)





Maria Callas - Ebben! Ne andrò lontana


La Wally es una ópera en cuatro actos compuesta por Alfredo Catalani sobre un libreto de Luigi Illica, basado en una novela y una pieza teatral de Wilhelmine von Hillern, llamada Die Geyer-Wally (El buitre Wally).

Fue estrenada con notable éxito en la Scala de Milán el 20 de enero de 1892 por la célebre soprano rumana Hariclea Darclée que también la estrenó en el Teatro Colón (Buenos Aires) en 1909. En ese coliseo la cantó Claudia Muzio en 1927. Fue estrenada en Estados Unidos en el Metropolitan Opera en 1909 protagonizada por Emmy Destinn y dirigida por Arturo Toscanini, quien bautizó a dos de sus hijos con los nombres de sus protagonista "Wally" y "Walter".

Ha sido interpretada, entre otras, por Magda Olivero, Maria Callas, Leyla Gencer, Renata Tebaldi,1​ Anita Cerquetti,​ Eva Marton, Mara Zampieri y Carol Neblett.

La Wally cayó en desuso y no se suele representar con frecuencia actualmente, pero su aria del primer acto es popular en recitales o en disco. Representada con mayor frecuencia en Italia, en 1977 regresó al escenario del Teatro Colón y en 1992 al Teatro de ópera de Berna y Boloña dirigida por la soprano Renata Scotto que hizo su debut en La Scala a los 19 años en el papel de "Walter" durante las funciones protagonizadas por Renata Tebaldi en diciembre de 1953.

La ópera reconquistó popularidad en los últimos tiempos gracias al aria Ebben? Ne andró lontana (del acto I), que canta Wally cuando decide marchar de su casa. Esta aria fue utilizada por Jean-Jacques Beineix en su película Diva, el personaje de la diva (Cynthia Hawkins) era interpretado por la cantante Wilhelmenia Fernández. Posteriormente la misma aria fue tema de la película A single man (película de 2009) cantada por la soprano maltesa Miriam Gauci.​

Sólo existen dos versiones comerciales completas grabadas de la ópera (ver "Discografía") pero el aria "Ebben..." como pieza de concierto o recital también ha sido grabada por distinguidas cantantes como sarah Brightman, María Callas, Montserrat Caballé, Victoria de los Ángeles, Renata Scotto, Mirella Freni, Katia Ricciarelli, Kiri Te Kanawa, Renée Fleming, Leontyne Price, Anna Netrebko, Angela Gheorghiu.

La soprano inglesa Sarah Brightman grabó la versión original como parte de su álbum Time to Say Goodbye, y otra versión titulada Question of Honor para el álbum Fly (1996), en donde intercala partes del aria con una pieza electrónica, de acuerdo al estilo definido por su productor y compañero sentimental Frank Peterson.