martes, 9 de octubre de 2012

"El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas" de Haruki Murakami


 



El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas (Sekai no owari to hâdoboirudo wandārando) es una novela de 1985, inmediatamente posterior a La caza del carnero salvaje (a cuyo protagonista se cita en la novela). No existían entonces Norwegian Word -Tokio blues (1987), ni Al sur de la frontera, al oeste del sol (1992), ni Crónica del pájaro que da cuerda al mundo (1994/5)
Yo arriesgaría la hipótesis que La caza del carnero salvaje, El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas y Crónica del pájaro que da cuerda al mundo forman una trilogía sobre la desesperanza y la inevitabilidad, sobre la invasión de un mundo misterioso y amenazador que distorsiona la realidad.
Yo divido la obra de Murakami en dos, aquella en la que predomina el elemento, digamos, sentimental, "Norwegian Word -Tokio blues", "Al sur de la frontera, al oeste del sol", "Sputnik, mi amor…" y aquellas en las que predomina el elemento fantástico, "La caza del carnero salvaje", ·El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas", "Crónica del pájaro que da cuerda al mundo", "Kafka en la orilla" y en cierta medida "After Dark". En realidad todas ellas tienen elementos de ambas divisiones, lo cual queda patente en la más reciente de las novelas traducidas, "After dark", y ,"1Q84"por lo que si hubiese que definir un rasgo común en toda la narrativa de Murakami, dejando de lado la temática, posiblemente sería la extrañeza ante lo cotidiano.
Se trata de dos relatos intercalados, el que sucede en "El fin del mundo", un lugar desolado y aislado y el que sucede en "Un despiadado país de las maravillas", un Tokio parecido al actual y controlado por conglomerados técnico-empresariales enfrentados en una lucha por el control de la información, todo ello sobre un mundo subterráneo en el que habitan criaturas malignas que jamás han visto la luz del sol.

Lo que hace de Murakami un escritor destacable, es la sensación de desamparo, tristeza e inevitabilidad que dejan todas sus historias. Se puede hablar de un personaje típico de Murakami, un hombre solo, desapegado de lo material, que acepta todas las cosas con una lógica indiferente, que se enfrenta a la muerte, a la inexorable fugacidad del tiempo, dedicando su atención a las cosas mínimas. Condenado a dejar de existir en menos de veinticuatro horas, el protagonista de El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas, se extasía ante la indefensión de unos tornillos y compra un cortaúñas. Esa propensión hacia el detalle mínimo, hacia las cosas cotidianas irrelevantes hacen de los héroes de Murakami seres reales con los que es posible identificarse. Murakami se centra en los tiempos muertos, elude la acción, entendida como las cosas que suceden, y se centra en los pensamientos desbordantes, digresivos y vitales de sus protagonistas, consiguiendo que el lector quede atrapado en esa inexorabilidad indiferente, natural y vital que sus personajes emanan.
El mejor Haruki Murakami se halla en esta novela, "El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas" y que deja entrever el gran escritor que es, ese escritor que hace que confluyan distintos mundos, unos fantásticos, otros oníricos, utopías distantes que se mezclan entre sí dejándonos ver que todo puede ser realizable aunque sea en la imaginación.
Qué narices, yo disfruto mucho con Murakami.

Frases del libro:

'Todos caminábamos arrastrando una sombra'
'Me sucede a veces, que la gente se olvide de que existo'
'Habían perdido sus sombras y vivían día tras día, como mudas de insectos adheridas a los muros soleados.'
'Me sentí como un pescado envuelto en celofán que ve cómo lo arrojan dentro del frigorífico y cierran la puerta'
'Cuando el otoño se hubo ido, se produjo un vacío provisional'
'He visto Cayo Largo montones de veces. Quizá sea porque, en ella,Bacall simboliza la necesidad de simplificar la existencia humana'
'Como si confinado en este mundo cercado por una muralla, si dirigirse, paso tras paso hacia el abismo.'
'Ni yo mismo lo sabía. Y como un barco que cruzara por el otro lado de la ventana, aprecia y se desvaneció sin dejar rastro.’
'Detrás, sólo quedó el crujido de la nieve bajo mis pies'
'Que fuerza puede poseer un corazón que ha perdido de vista su propio yo'
"Su dorado nacía como el color del oro en este mundo y existía en este mundo como tal"
"La muralla era muy alta y la puerta muy grande. Reinaba un silencio sepulcral. Y yo estaba allí"
"En el pensamiento es posible abarcarlo todo en un solo instante"
"No sé con certeza si realmente utilizo los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro por separado o no"
“En situaciones extremas, el ser humano construye a veces en su mente ilusiones a fin de defenderse de una realidad adversa'

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