sábado, 29 de septiembre de 2012

A los solidarios... con el dinero ajeno



María, la  hija de un compañero, tiene que operarse de un dedo del pie. Para una atleta no es un tema menor. Y como no pertenece a un colectivo con riesgo de exclusión, serán unos dos mil euritos.
Además, he visto como se asaltaban supermercados por parte de los representantes de los ciudadanos y ante las lágrimas impotentes de los empleados de esos negocios.
Y como guinda, los empleados públicos de la sanidad se plantean objetar ante las medidas que limitan la asistencia sanitaria a quienes no ponen ni un eurito al fondo común.
Y hoy, que estoy iluminado, propondré ideas para todos:
María, fastídiate, haber elegido cambio de sexo, lo tendrías gratis.
Quienes cobran del erario y sienten el drama de las familias más desfavorecidas, que renuncien a las subvenciones de sus asociaciones, porque les restan recursos a quienes quieren ayudar.
Y a mis amigos "objetores", que no  hagan juegos extraños mentales y que sean más proactivos: si tienen consulta particular, que pongan un cartelito en la entrada del tipo "asistencia gratis a los sin papeles", y si no han dado ese paso, que den otro, y que colectivamente -faltaría más- exijan que se les permita trabajar una hora diaria gratis a favor de quienes les de la gana. Con la adecuada presión, estoy seguro de que lo conseguirán.
Soy consciente de que hoy me ha salido un post un poquito facha, pero es que se me están hinchando los…, las narices con tanto guay, superguay del paraguay, progres y amigos del dinero ajeno, subvenciones y de lo políticamente correcto, así cualquiera es un modelo de solidaridad.

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