domingo, 30 de noviembre de 2014

Amor de hermanos





Amor de hermanos

Hace varios años, en una de las visitas al Hospital acompañando a mí madre, una enfermera me contó la historia de una niña llamada Elena quien sufría una extraña enfermedad.

Su única oportunidad de recuperarse aparentemente era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado anticuerpos necesarios para combatir la enfermedad.

El doctor explicó la situación al hermano de la niña, y le pregunto si estaría dispuesto a dar su sangre a su hermana.

Dudó por solo un momento antes de tomar un gran suspiro y decir:

Sí, lo haré, si eso salva a Elena.

Llegó el día y la transfusión comenzó, mientras la transfusión se realizaba, él niño estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonriente mientras eran asistidos por las enfermeras, viendo retornar el color a las mejillas de la niña.

Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció. El miro al doctor y le pregunto con voz temblorosa:

 ¿A qué hora empezare a morirme?

Siendo solo un niño, no había comprendido al doctor; él pensaba que le daría toda su sangre a su hermana y que por tanto moriría. Y aun así se la daba.





No hay comentarios:

Publicar un comentario