"Las lágrimas goteaban produciendo ruido, una tras otra, en el charco blanco del claro de luna y eran absorbidas por él. Las lágrimas, mientras caían, se bañaban en la luz de la luna y brillaban hermosas como un cristal. Y he visto que mi sombra también derramaba lágrimas. Incluso se veía, nítida, la sombra de las lágrimas. Señor pájaro-que-da-cuerda, ¿has visto alguna vez la sombra de una lágrima?. La sombra de las lágrimas no es una sombra cualquiera. Es muy distinta. Viene de un mundo lejano especialmente para nuestros corazones. O tal vez no. Quizá las lágrimas que derrama la sombra son las auténticas y las que derramo yo son sólo la sombra. Lo he pensado entonces. Oye, señor pájaro-que-da-cuerda, seguramente no lo entenderás. Pero cuando una chica de diecisiete años, desnuda, derrama lágrimas a medianoche bañada por el claro de luna, puede ocurrir cualquier cosa. Es así."
Murakami es un autor que unas veces nos trae historias y otras ideas, este libro, que me parece de los más complejos, pertenece a los segundos. Sus personajes no realizan grandes hazañas, no son gente diferente ni tienen una vida apasionante, son sus circunstancias las que se vuelven extraordinarias, y de lo que se trata es de verlos sobrevivir y moverse en ellas. Asistimos de mano del autor una vez más a un mundo dentro de otro, constante habitual en él, siempre interpretable, y esperemos que pueda continuar diciendo que siempre sorprendente y con libros repletos de personajes irresistibles.
Además tengo que conceder a este libro lo mucho que me hizo pensar. Me tiré varios días dando vueltas al motivo por el que ponen semejante nombre a un gato, y muchos más pensando en el pozo al que baja Tooru y la imagen del pájaro.... esa se dibujó perfectamente en mi cabeza. Atisbas la sociedad de la que te habla, la extrañamente familiar sociedad en la que se ve inmerso el protagonista, eso es inevitable verlo y compararlo.
"Crónica del pájaro que da cuerda al mundo" fue el primer libro que leí de Murakami. Tooru Okada está en el paro. Ha dejado su trabajo en un bufete de abogados y no parece tener prisa por buscar un nuevo trabajo. Un día recibe la llamada de una mujer misteriosa que parece proponerle sexo telefónico. Y a partir de ese momento su vida cambiará. Desaparecerá su gato y, más tarde, su mujer Kumiko y entran en escena personajes extraños que conducen a nuestro protagonista a un mundo mental, una dimensión que está reflejada en un lunar que le aparece en la cara, su mundo se ve invadido por sucesos extraños que hacen la realidad ondule. Aparecerán extraños personajes en su vida, algunos con poderes mágicos, a veces en sueños particularmente realistas, me han encantando las pinceladas surrealistas, las historias del teniente Mamiya, las reflexiones de May Kasahara (maravillosa May), Creta Kano y Malta Kano. Estas últimas con personalidades extrañas e incluso paranormales, teniendo la posibilidad de llegar a su mente e interpretar cosas a futuro. Todo parece estar relacionado con el pájaro que da cuerda al mundo, un pájaro que emite un sonido como de dar cuerda, y que sólo unos pocos parecen oír. "No es que Murakami introduzca elementos fantásticos. Lo que ocurre es que el mundo de sus novelas no es el mundo en el que hoy creemos vivir en occidente (el mundo plano de la racionalidad científica en el que sólo hay materia)". Murakami es ese escritor que hace que confluyan distintas historias, mundos fantásticos, oníricos, donde todo acaba confluyendo y lo fantástico parece real.
En alguna parte del libro dice: "Cada uno de nosotros sigue perdiendo algo muy preciado –dice cuando el teléfono deja de sonar- Oportunidades importantes, posibilidades, sentimientos que no podrán recuperarse jamás. Esto es parte de lo que significa estar vivo. Pero dentro de nuestra cabeza, porque creo que ahí es donde debe estar, hay un pequeño cuarto donde vamos dejando todo esto en forma de recuerdos."
Como leí en algún sitio "Es demasiado Murakami como para que te guste Murakami si antes no has leído a Murakami".
Frases del libro:
"Últimamente no se me quita de la cabeza. Debe ser porque no hago nada en todo el día. Si no tienes nada que hacer, los pensamientos te llevan cada vez más lejos. Te llevan tan lejos, que llega un punto en que ya no puedes seguirlos."
"«A veces diez minutos no son diez minutos.» Se pueden alargar y acortar. Eso lo sé yo muy bien."
"Cuando deseamos conocer a alguien e invertimos mucho tiempo y serios esfuerzos en este propósito, ¿hasta qué punto podremos, en consecuencia, aproximarnos a la esencia del otro? ¿Sabemos en verdad algo importante de la persona que estamos convencidos de conocer?"
"Es imposible explicar, una a una, las razones de por que se detestan las cosas. Es una simple cuestión de gustos."
"A veces, la curiosidad puede despertar el coraje o avivarlo. Pero, en la mayoría de los casos, la curiosidad enseguida se desvanece. La valentía tiene que recorrer un camino mucho más largo. La curiosidad es igual que un amigo simpático en quien no puedes confiar. Te instiga y, cuando le parece, se va. Y entonces tú solo tienes que tirar adelante haciendo acopio de coraje."
"Pensé que, en definitiva, sólo representábamos el papel asignado en un escenario llamado oficina. Una vez fuera del escenario, cuando se disipaban los roles provisionales que habíamos interpretado en aquel lugar, no éramos más que pedazos de carne insegura y torpe. Simples trozos de carne tibia con esqueleto, aparato digestivo, corazón, cerebro, aparato reproductor."
"La capacidad de creer plenamente en otro es uno de los valores más bellos del ser humano."
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