La historia del Salto de Millares
6ª parte
La aparición de Hidroeléctrica Española
Hidroeléctrica Española (HE) se crea en Madrid en 1907 con un capital de 12 millones de pesetas (Inglada, 2012). Entre sus accionistas se encontraba, Hidroeléctrica Ibérica que aportaba a la nueva empresa la concesión del Salto del Molinar a unos 80 km de Valencia, y el Banco de Vizcaya, entidad que desde su fundación en 1901 se había orientado especialmente hacia el sector eléctrico (Valdaliso, 2006). El Salto del Molinar explotaba los rápidos fluviales cercanos a Villa de Vés y aprovechaba un gran desnivel. La obra resultó difícil por lo escarpado de los accesos, escasez de medios técnicos y el uso de herramientas rudimentarias. Los transportes de materias primas y maquinaria debieron hacerse con ayuda de ganadería (Arroyo, 2012). En 1908 se instalaron tres grupos iguales de turbina-alternador de 4.500 kW cada uno.
En 1911 la central se amplió con otro grupo. En 1909 la primera línea de alta tensión con generación hidroeléctrica conectaba Valencia con el Molinar. En 1912, la Sociedad adquirió a Juan Casanova la concesión de Víllora en el río Cabriel y dos años después entraría en funcionamiento con una potencia de 12.000 kW. Hidroeléctrica Española demostraba así que podía acometer obras hidráulicas de gran envergadura.
Por otra parte, los proyectos hidroeléctricos de las empresas valenciana seguían estancados por falta de apoyo financiero. Con esta situación, las hasta entonces inabordables concesiones del Salto de la Agujas y el de Dos Aguas fueron transferidas en 22 de diciembre de 1913 a la Sociedad Hidroeléctrica Española, que presentó en fecha 2 de enero de 1915 a la Dirección General de Obras Públicas, un proyecto para su unificación. Sería el tercer gran proyecto de HE y probablemente el más costoso.
El proyecto de unificación resultó tremendamente complejo. La Sociedad no consiguió la autorización administrativa para su primera propuesta y en el segundo intento surgieron problemas con la estabilidad del terreno en el punto escogido para la realización de la presa por lo que hubo de abandonarse tras meses de trabajo invertidos. Dichos sondeos de cimentación de la presa se prolongaron tres años ya que hubo que desviar el río de su cauce natural y tras el tiempo invertido y el coste, no resultaron favorables. Por ello debió volverse sobre el proyecto original del Ingeniero García Faría y definirse una ampliación en el trazado del canal. En dicho proyecto se establecía una presa de derivación de 7,25, 200 metros aguas abajo del antiguo puente metálico de la carretera de Almansa a Requena.
El remanso producido por la presa obligaba a expropiar alguna instalación como el Molino de Pardo. Las dificultades de la obra retrasaron el proyecto hasta el 28 de noviembre de 1921, fecha en la que se finalizó la redacción del proyecto definitivo a cargo del ingeniero D. Cayetano Úbeda. La solución finalmente consistió en dividir la obra en dos actuaciones: Millares y Cortes de Pallás (Proyecto de unificación, 1915, AHISA). El Salto de las Agujas se transformó en el de Millares y el de Dos Aguas en el Salto de Cortes de Pallás o Rambla Seca por el lugar donde se vertía el agua.
El poblado de Rambla Seca
La explotación se mantuvo hasta 1988 fecha en la que se desmanteló para dar paso a la actual configuración de mayor envergadura. Sólo el proyecto de Cortes de Pallás que se abordó primero, podía proporcionar hasta 30.000 kW de potencia. En 1922 entraba en funcionamiento el primer grupo de la central de Cortes y poco después (julio de 1923) se ponía en marcha el segundo grupo.
A los pocos años de iniciar la actividad, tenía en explotación las centrales hidroeléctricas de Molinar, Villora, Tranco del Lobo y Cortes de Pallás; además de las centrales termoeléctricas de Madrid, Valencia y Cartagena; las centrales de recepción y transformación de Madrid (Tranvías), Sagunto, Alcoy, Alcira y Alicante; así como varias líneas de transporte de energía eléctrica desde los saltos antes mencionados a los principales centros de consumo, como eran Madrid, Valencia, Alicante o Cartagena (García y Pérez, 2009).
El proyecto de Millares se abordó posteriormente. Se retomó cinco años después y tras otros cinco de construcción, en 1933 se inauguró la central dotada de dos grupos verticales, de 20.000 kW cada uno. En 1935 todavía se amplió con un tercer grupo (Hermosilla, 1999 y Los ingenieros del Júcar y los usuarios del agua, n.d.).
Pese al cambio de proyecto se trataba de ejecutar una obra titánica, sin apenas recursos y con prisa. En unas pocas semanas, el estruendo de los barrenos sustituyó al de las aguas abriéndose paso al Mediterráneo y hubo que inventar caminos y carreteras a lo largo del trazado del río por los que se llevaban materiales y equipos de las centrales.
La construcción de Rambla Seca y Millares obligó a movilizar ingentes recursos y a trasladar hasta el cañón del Júcar a cerca de 4.000 personas procedentes de todos los rincones de España, algunos con habilidades adquiridas en condiciones extremas como las que se iban a encontrar en el cañón del Júcar. Así, en la central de Millares existe todavía una escalera imposible que desciende por el precipicio construida por "los gallegos", un pequeño grupo de albañiles, quizá portugueses, a los que se atribuye capacidades similares a la de los apaches, inmunes al vértigo, empleados en la construcción de rascacielos en Nueva York.
Cobertizos para alojar obreros.
(Imagen de 1930/32)
Se construyeron cobertizos a lo largo del río para alojar a los obreros y cada pocos kilómetros se abría un hueco en el túnel de 17 kilómetros de longitud que llevaba las aguas hasta la central de Millares para arrojar por ellos los escombros.
Con cuatro turbinas y 80.000 kilovatios hora de potencia instalada, Millares fue a partir de 1932 un elemento insustituible en la generación de energía. De Millares salen cuatro líneas a Alcoi, Alzira, Madrid y Valencia que permitieron el despegue industrial valenciano.
Durante todo ese proceso, la demanda energética siguió creciendo en parte asociada al aumento que supuso el inicio del de la guerra europea.
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