La historia del Salto de Millares - 5ª parte
El salto de las Agujas II
En cuanto al transporte y distribución del fluido eléctrico, estaba previsto que la línea que partía del Salto de las Agujas se bifurcara al comienzo del trazado, de manera que un extremo se dirigiera a Valencia pasando por Montroy (Línea de Valencia) y el otro hacia Carlet (Línea de la Ribera). Esta segunda línea a su vez alcanzaba las poblaciones de Alginet, Algemesí, Alcira, Alberique, Carcagente, Cullera, Sueca y finalmente Gandía. En todas las zonas que atravesaba la instalación entraba en competencia con los suministros locales, siendo el competidor más importante, Juan Vicente Pardo que dominaba la distribución eléctrica en Alcira, Carcagente y poblaciones próximas. La línea prevista aunque permitiría reforzar el suministro a Gandía, atravesaba de norte a sur el territorio dominado por Pardo, amenazando su mercado.
Mientras intentaba reunir el capital necesario para construir el aprovechamiento adquirido, en 1903 se otorgó a D. Francisco Trilla la concesión de otro aprovechamiento conocido como “Salto de Dos Aguas”, inmediatamente aguas arriba del de las Agujas (Dicenta, 1923).
Los Sres. Planas y Flaquer también habían presentado un proyecto para un aprovechamiento en la misma zona pero se no estimó aprobable por la Jefatura de Obras Públicas. El proyecto de Trilla aprobado en el negociado de aguas el 30 de mayo de 1899 estaba firmado por el ingeniero de Caminos Pedro García Faría. (Expediente 10.373. Negociado de Aguas. ADPV)
Estos años (1903-1913) fueron decisivos para el devenir de la Sociedad Hidroelécrica de Valencia. Manuel Pons no conseguía reunir el capital necesario y una tercera prórroga no parecía viable. El proyecto previsto no se pudo llevar a cabo y la Sociedad Hidroeléctrica de Valencia se vio obligada a transferir la concesión. En 1909 Manuel Pons se aparta de la presidencia que recae en el empresario, arquitecto e ingeniero Luis Santonja Faus, cargo que ostentó hasta la disolución de la misma.
A partir del relevo en la presidencia, se pierde el rastro de los hermanos Pons y Forés que probablemente se mantienen como accionistas, pero sin ocupar cargos de responsabilidad.
El antiguo molino de Silla
Al poco tiempo también venden el Molino de Silla. La Sociedad pretendía alcanzar el mercado de la ciudad de Valencia con el objetivo probable de presentarse a la subasta del alumbrado eléctrico de 1908, que se adjudicaría finalmente Hidroeléctrica Española. La estrategia de crecimiento en el río Júcar era la misma que la de Pardo. Éste obtuvo autorización en junio de 1900 para aprovechar un salto hidráulico de 6,25 metros y 2.000 CV (1.470 kW), cerca de Cofrentes más arriba de la concesión otorgada a Trilla. Este salto tampoco se pudo llevar a término tal como estaba planificado. Ambas empresas fracasaron en este último paso al no conseguir reunir el capital necesario para llevar a cabo las obras. De haber conseguido culminar ambas sus proyectos en el Júcar, el panorama de distribución en la ciudad de Valencia y de generación, habría sido todavía más disputado.
El río Júcar
Final 5ª parte
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