Sentirse feliz

 

SENTIRSE FELIZ

Sentirse feliz es sentirse joven, eficaz, capaz.

Sentirse feliz es sentirse potente, con futuro, con esperanza, con confianza.

Sentirse feliz viene desde dentro, no te lo dan los demás. Es cosa tuya.

Sentirse feliz es creer que lo mejor está por llegar, encontrar motivos para la euforia y esperar los días en que una avalancha de felicidad se derrame por los poros de tu espíritu.

Sentirse feliz es imaginarse feliz, construir sueños donde nada detiene tu libertad. Te sientes libre, aunque no lo seas.

Sentirse feliz es sentirse invulnerable  a pesar de tu enorme fragilidad.

Sentirse feliz es valorar la suave brisa que acaricia tu rostro y el tibio calor que ilumina tu piel.

Sentirse feliz es respirar a pleno pulmón una extensa tarde de julio de un verano interminable.

Sentirse feliz es ver el reflejo de tu sonrisa en los ojos de un niño de mirada inocente y pura.

Sentirse feliz es no cometer la torpeza de ignorar el valor inmenso de cada instante. 

Sentirse feliz es coger la  luz de cada nuevo amanecer, mientras contemplas la hermosa y clara mirada de la vida.

Sentirse feliz es vivir en el paraíso de tus ojos, en la paz de tus labios, en el universo de tu alma.